El hombre es trino (1Tes 5:23) lo dice la palabra de Dios, por lo tanto, debe guardarse irreprensible en las tres areas.
Desde el momento que el ser humano tiene su encuentro con CRISTO (Espíritu de Dios en Jesús), Buda, Mahoma Dios de la Creación, etc, trasciende y se encuentra con una divinidad; empieza su proceso de conversión, salvación, restauración. Se encuentra con su creador y luego comienza un proceso de encuentro consigo mismo. Parte de ese proceso es TOMAR CONCIENCIA de que es trino: espíritu, alma y cuerpo. Antes de ese contacto divino o trascendente, el ser humano sobrevivía (entre alma y cuerpo). La conciencia está ubicada en el espíritu, que aunque éste esté recién nacido, en pañales, la conciencia empieza a fluir hacia el alma y hacia el cuerpo. Es decir todo su ser empieza a tener conciencia en todas las partes del alma: mente, emociones y voluntad y, en todas las partes del cuerpo: diferentes sistemas (circulatorio, respiratorio, digestivo, muscular, oseo, nervioso, etc) y sus sentidos, con los que se comunica con su medio ambiente.
Es importante esa "conciencia". Es a travéz de esa conciencia, como, por revelación, llega a nuestra mente el que somos pecadores y que podemos ser salvos a través de Cristo, y entendemos el concepto de la salvación; llegamos al arrepentimiento (emociones incluídas) y decidimos por un acto voluntario, entregar nuestras vidas al señorío de Cristo, reconocerlo como Salvador y aceptarlo como el hijo primogénito de Dios enviado a la tierra como ser humano para restablecer la relación entre Dios y el hombre. Por supuesto, la unción del Espíritu Santo, Tercera persona de la Trinidad, el espiritu de Cristo (en la segunda persona de su hijo) y el Espiritu del Padre han estado presentes en este proceso.
Ha sido bien dificil, por no decir casi imposible, que al "alma" se le haya dado la importancia que debe tener para que su restauración se lleve a efecto y pueda reflejar su conversión como ente independiente. El espíritu del anticristo, gobernador del sistema terrenal (Efes 6) se ha encargado, incluyendo a las "iglesias y denominaciones religiosas" y que se han quedado paralizadas con respecto al mover de la unción, energía o fenómeno sicológico de histeria (en el buen sentido y uso de la palabra), de hacer creer que la siquiatría, sicologia, sicoterapia y otras ciencias y corrientes, como técnicas de salud mental, emocional o modificadoras de la conducta no son agradables a los ojos de Dios! Cuando el alma no está convertida, se ha desarrollado sin Dios, estando ella basada y de acuerdo a los conceptos del mundo y del espíritu del anticristo. "El que no está conmigo desparrama". Si bien es cierto, el proceso de conversión y restauración del ser humano, empieza por el espíritu, naciendo de nuevo, despertando, dando sentido y entendimiento a la vida y a la vez encontrando la respuesta a la famosa pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en la vida : "Cuál es el propósito para el cual hemos nacido en esta tierra y para el cual hemos sido llamados y escogidos?"; pero por otra parte, no deja de ser real que todos estos procesos son mentales (almáticos) y, que llegan a nuestro entendimiento, por revelación espiritual. A la vez, a nivel físico, han sido muchos los circuitos neurofisiológicos que se han movilizado para que toda esta conducta de entendimiento, alegría y satisfacción sea una experiencia transformadora, de crecimiento y restauración en el ser humano. Como podemos observar no existen límites entre el espíritu, alma y cuerpo. Somos seres tripartitos integrales e interaccionales. Sin embargo, llega el momento que si no damos paso a la RESTAURACION o conversión del alma, con conciencia de necesitar herramientas para la salud de la personalidad, higiene mental o de modificación de la conducta, no le damos el nombre correspondiente a los verdaderos conceptos, ya sea por ignorancia o por miedo, creemos que estamos cayendo en el humanismo y nos estacionamos en el misticismo, espiritualización o religiosidad. Ese es precisamente el estancamiento que quiere el espíritu del anticristo al cual lleguemos y como consecuencia de esto, al aburrimiento, cansancio espiritual y hasta muerte espiritual. "Mi pueblo perece por falta de conocimiento".
Hemos entregado nuestras vidas al señorío de Cristo, por lo tanto, no podemos permitir que el miedo nos domine ("el pefecto amor: Dios, hecha fuera el temor") y, debemos renovarnos en el entendimiento, (Rom 12:1-3) no sólo para entender su perfecta voluntad, agradable y perfecta sino también para tener su mente, personalidad y cuerpo incorruptible (Hebreos 4: 12-13). Necesitamos ser balanceados como Jesucristo (Lucas 4:52) y dejar que El se forme en nosotros (Efes 2).
Nuestra alma fue creada por la mano del Dios Creador, perfecta, única y con toda su dedicación amorosa. Desde antes de la fundación del mundo hemos sido amados y escogidos con un propósito. Por no tener esa conciencia espiritual viva, nuestra alma ha sido dañada, herida, rechazada, deformada y hasta con miedo de aceptar el verdadero concepto espiritual, desviándose a todo lo que parece espiritual pero sin la unción del espiritu de Cristo. Desparramando!!! Creemos que somos dueños de nuestras vidas y que somos totalmente libres, para hacer lo que nos venga en gana, cayendo como consecuencia en un vacío y lejos de la realidad de Dios, trayendo todo el peso de los frutos equivocados de esa supuesta libertad sobre nuestros hombros como consecuencias, a nuestro futuro inmediato.
Nuetra alma, parte emocional, personalidad, emociones, conductas equivocadas aprendidas a través de una vida sin guianza, herida, llena de dolor, traumas, etc., necesita sanidad, restauración, modificación = CONVERSION. Las herramientas que necesitamos son las ciencias del alma mencionadas anteriormente y que nos van a ayudar : 1ero, a encontrar el verdadero propósito para el cual vivimos y 2do. como poder llevarlo a cabo satisfactoriamente. Para los años 1980, lo más lejos que llegó la "iglesia cristiana" a aceptar y lo más parecido a la sicología fue "la sanidad interior" y esto es prácticamente hasta el día de hoy, porque los siquiatras, sicológos, higienistas mentales, terapeutas y todos los profesionales de la conducta y personalidad los siguen viendo muy aparte de la fé.
Si bien es cierto, que la sicología, siquiatría y otras ciencias que ayudan a la higiene y sanidad emocional, mental y conductual, basada en sus mismos conceptos sin revelación del Espíritu Santo, lleva a la sanidad del alma a acrecentar el EGO, también es cierto que el alma en integridad con el espíritu añadira conceptos espiritutales tales como el PERDON, la LIBERACION, el AMOR, y la manifestación misma del fruto del Espíritu Santo, convirtiéndose en una nueva CIENCIA para sanar, restaurar y llevar a nuestra alma a aquella que en un principio fue creada única y con una verdadera libertad. "La libertad goriosa de los hijos de Dios - La verdadera libertad en Cristo".
Hemos aceptado la MEDICINA a la par de los MILAGROS. Atrevámonos a aceptar las CIENCIAS DEL ALMA, (dejando fluir los Rios de Agua Viva desde el espíritu hacia el alma), dándole tiempo y entendimiento a los procesos que conllevan intrínsecos estas ciencias para tener:
1.-CONCIENCIA de la sanidad.
2.-Descubrimiento de QUIENES SOMOS verdaderamente.
3.-Apertura a la FORMACION DE CRISTO EN NOSOSTROS con su mentalidad.
4.-Verdaderos NIVELES DE REVELACION Y MADUREZ.
5.-EJECUCION y culminación de nuestro propósito en la vida.
6.-VIVENCIA de la verdadera libertad en el ESPIRITU DE CRISTO, la cual tenía Jesus hombre (Jesucristo: proyeto completo de Dios en la tierra, el segundo Adan).
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